Uno de los dulces más emblemáticos de la zona es el “Frejol colado”y se hace en base a frejoles o judías hervidas, peladas y cocidas a fuego lento con una gran cantidad de azúcar, especiada con anís, canela, clavo y un poco de leche. La receta es tan trabajosa de preparar que son pocas las personas en el Perú que hoy la continúan haciendo.
Altar a san Benito de Cañete, es una escultura de acero inoxidable que cumple la función de sostener, suspendido en el aire, un gran bloque de frejol colado congelado. Con la ayuda del calor ambiental y humano, el bloque se va fundiendo para caer sobre un gran platón, también de acero, donde las personas que asistieron al altar tuvieron la posibilidad de probar este postre, cocinado por la familia de Daniel.
Los dibujos y pinturas que acompañaron la cena y que se mantienen en Enhorabuena, fueron hechos con el mismo frejol colado y con materiales como aerosol y gouache, que imitan otros materiales usados para la realización de la escultura original.
El menú para esa noche incluyó el famoso postre del que nos habla y otros platos inspirados en comida de la zona de Cañete.
Muchísimas gracias a lxs comensales asistentes y esperamos a todos los que quieran venir a ver estas hermosas piezas en el espacio.